domingo, 10 de julio de 2011

le surréaliste

1
Cuándo dejare de crecerme por los cuatro costados?
Maldigo el hábito de ser quien soy.

2
El viento acaricia las cabezas, anuda los dedos, abre el apetito. Desahucia a los vagabundos, los abre y los barre de las orillas. Los esparce por la capital como a espectros nubosos del rio. Atraídas por su canto las palomas llegaron rodando como fardos sobre el desierto celeste. Esto ocurrió esta mañana. No hubo quejas esta mañana. Esta mañana de bolsillos rotos.


3
Hacia las cinco me puse pálido. Me acune suavemente sobre un vestido de verano de color verde y grabado de flores. ¿De quién será? Me tire a descansar arrullado por el rumor de los que están de vuelta y de los que parten. Todo confundido se parece al graznido de palomas. Cerré el libro por que comenzaba a escasear la luz. La luz es un tesoro muy preciado para mí. Cuando se acaba la luz no puedo más que pensarla. Me imagino corriendo bajo la luz, sumergiéndome en el río. Cuando era niño me gustaba broncearme. Lograba estarme durante horas bajo el sol, en la playa. Pero seamos sensatos. Cuando la luz se va prefiero mantenerme en mi sitio. No me gusta andar trastabillando por la casa. Se siente uno tan solo en la noche. Durante el día la casa es como un tío vivo de flameantes colores, lleno de niños riendo, reclamando su sortija. En la noche. Cuando la noche se instala la casa se vuelve una vieja fábrica abandonada llena de fantasmas.


4
Quien dará alivio a mi cuerpo con una flecha? La transfusión de la vida resplandece en el polvo. La droga salpica de mierda. Eso bien lo sé yo. A puertas cerradas con los vasos vacios de música. Lo sé yo en este cuarto mal herido. Herido el cuarto de relámpagos. Mientras espero que las ventanas se enciendan como velas. Mientras aguardo a que la luz llegue y se derrame en la caja de mis ojos y circule por mis venas.


5
Arrullado por el rumor de una vieja fábrica. Prefiero mantenerme en mi luz. Un tesoro muy preciado. Niños riendo, reclamando, resplandecen como polvo…sencillamente los cerré. La droga es como un tío vivo salpicando mierda. Vasos vacios de sortijas. En la noche. Cuando seremos sensatos? Cuando nos bastara la música para iluminarnos? No lo sé yo flameante de colores, lleno de cosas que parten y me abandonan. La transfusión de la vida sumergiéndome en el rio. Quien me dará alivio encendiendo unas velas?

6
Saco punta al lápiz. Como dice mi hermanito de 4 años, que es todo un filosofo de la materia: “lo que más me gusta es borrar y dormir”.

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El Modo

este que se arrastra por las calles entre la gente el que se pasa el día llorando en un cuarto oscuro deseando estar muerto no soy yo ahora ...