viernes, 3 de junio de 2011

Blues

Mecido por el balanceo perezoso de un blues
de tono oscilante en sintonía con el mundo
con un lamento demasiado York
de aquí para allá
hablando de pianos y carne de ébano
de largas avenidas que zumban
como las páginas desvencijadas de la melancolía
o el tintineo de llaves en la voz suave
de un San Judas.

Bajo el tonel de la música
vertida por la luz en tu oído
como cae el sol
sobre un vago somnoliento.

Dulce blues
que llega
hasta la pálida alma,
con manos de estante y dedos de marfil
sincopado y cansado
como un viejo piano
que inyecta en la noche su melodía profunda,
triste,
como la pobreza que juega
por los pasillos de mi casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Modo

este que se arrastra por las calles entre la gente el que se pasa el día llorando en un cuarto oscuro deseando estar muerto no soy yo ahora ...