se corto las venas
ante la impasible mirada
de ella
y se recostó en la cama.
un cálido sueño
lo arropo
y se quedo dormido
instantáneamente
entre arrugadas sabanas.
cuando despertó
alguien vendaba su herida
con una camiseta
y le mandaba
que se moviese
que había que ir
a la sala de urgencias
que estaba a diez calles.
caminó la noche
fría
que se habría ante él
como un corredor
vaporoso.
camino a través de tus ojos
tus ojos no me llevan a ningún lado
tu ojos asesinos
tu boca dispara palabras de hielo
porque no me dejas morir en paz
ya te lo he dado todo
he negado a todos por ti
ni siquiera mi sangre te basta.
siete puntos de sutura más tarde
se fumaron juntos un cigarro
en la misma cama
entre manchas de sangre
y de lagrimas.
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